Aquelarre Narrativo

Ganador
Johan Steven Medina

Corpus et sanguis Antichristi
La gélida brisa del 6 de junio del 666 d.C. despertó la inquietud de los parisinos, el verano había sido sepultado vivo y arrancado de las entrañas de Paris por artimañas de Satanás, el Diablo.
Otsirc mostró su poder la noche en que los cuervos cenaron ojos azules de feligreses católicos a orillas del teñido rio Sena; la cabeza del sacerdote espetada en la cruz más grande de la ciudad anunciaba el preludio de un festín satánico que proclamaba el triunfo del anticristo; brujas y demonios copulaban en altares del dios cristiano.
Los ciudadanos sentían la presencia lúgubre a sus espaldas y los susurros demoniacos que convocaban a la plaza central, donde había sido colgado el cuerpo del sacerdote de sus gónadas masculinas con su propia camándula; Otsirc alzó una copa de oro de borde filoso, la rosó en el cuello del sacerdote y dijo en lengua satánica antigua “Por ti mi príncipe caído, mi príncipe negado, ¡Oh, lucifer padre mío! Bebo la sangre de tu opositor”, CORPUS ET SANGUIS ANTICHRISTI —Vociferó— ¡Soy yo! El mesías negro, primogénito de Satanás, adoren a mi padre o sus corazones… el símbolo de mi cuerpo y sangre serán.
Segundo Puesto
Yuliana Molina Vargas

Los demonios que me acechan.
Allí estaba en la calle 79, esclava de dolores y deseos de pensar en que ojalá esa noche no hubiese sido una escena del crimen; morí como cualquier víctima, pero mi mente aún es consciente de la consternación del rojo infernal que recorría cada extremo de mi cuerpo inanimado, después de ser la presa del demonio que arrebató, primero mi alma y consecutivo la piel sobreviviente. Pero encontré la diferencia entre las victimas consumidas en el olvido y yo.
Yo no me fui, no me permití quedar con la memoria de un rostro lleno de mezquindad por el deseo de consumirme.
Volví, y volví por ti. Ahora soy yo, la que absorberá tu alma incrédula, lista para consumirla en la misma escena de la calle 79. Serán.
Tercer Puesto
María Lucía Pérez

La casa fría
Aquel 31 de octubre, se siente un frío fuera de la particular, así que me levante a cerrar las ventanas de mi casa, pero a través del reflejo de los vidrios observé una persona sonriéndome e inmediatamente escuché ruidos venir de la sala, en ese instante me pregunto ¿qué pasa, si vivo sola?, el frío empieza aumentar al igual que el miedo y la taquicardia en mi corazón.
Voy corriendo a buscar mi teléfono para llamar a mi hermana a rogarle que vaya par mí. En ese instante se va la electricidad y quedo completamente sin señal, a través del pasillo escuché una voz que me decía: «en serio lo intenté, en serio lo intenté pero no pude salvarte»: Confundida despierto en horas de la madrugada exactamente a las 2:00 a.m. hace mucho frío, así que me levantó a cerrar la ventana y ahí estaba yo mirándome desde afuera de mi ataúd.
Jurado:
Carolina del Pilar Guerrero Jiménez

“Magíster en tecnologías digitales aplicadas a la educación, Licenciada en Español y Literatura y Especialista en Aplicación de TIC para la enseñanza, docente adscrita la Secretaría de Educación del Departamento del Cauca”