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Un futuro de compromiso
En una emotiva ceremonia colmada de alegría, abrazos y sueños cumplidos, cientos de estudiantes recibieron su título universitario en la ciudad de Medellín, consolidando así años de esfuerzo académico en las facultades de Ciencias de la Salud, Ciencias Empresariales e Ingenierías, así como en programas de especialización.
El acto de graduación, reunió a familiares y directivos que celebraron junto a los graduandos este importante logro personal y profesional. Entre los títulos otorgados se encuentran pregrados en Fisioterapia, Fonoaudiología, Psicología Administración de Empresas, Contaduría Pública, Ingeniería de Sistemas, así como especializaciones Atención a la Primera Infancia, gerencia de la SST, Psicología del Deporte, en Gerencia de Servicios en Salud, Alta Gerencia, Gerencia y Evaluación de Proyectos, Gerencia Tributaria y Gerencia del Talento Humano
Durante su intervención, la presidenta de la asamblea de miembros de la Fundación Universitaria María Cano destacó la resiliencia y el compromiso de esta cohorte, marcada por los desafíos propios de una época de grandes transformaciones tecnológicas, sociales y económicas.
“Hoy no solo celebramos la culminación de un ciclo académico, sino el nacimiento de profesionales éticos, críticos y comprometidos con el bienestar de nuestra sociedad. Ustedes representan la esperanza de un país que necesita talento, innovación y sensibilidad humana”, afirmó en su discurso.
La jornada también estuvo marcada por las palabras de los propios graduandos. En representación de los estudiantes, quienes expresaron su agradecimiento a docentes y familiares, y alentó a sus compañeros a “seguir aprendiendo con humildad, actuar con responsabilidad y nunca perder la pasión por transformar el mundo”.
Con esta nueva promoción de profesionales, Medellín y el país reciben un valioso contingente de talento joven dispuesto a aportar a los sectores productivo, social y científico, en un contexto nacional que exige liderazgo, innovación y compromiso ético.
Las ceremonias cerraron con una ovación general, mientras los nuevos graduados lanzaban sus birretes al aire, símbolo de un ciclo que se cierra y otro que apenas comienza.
